sábado, 20 de marzo de 2010

La esencia del estilo gótico

Lancemos una mirada sobre una catedral gótica. Veremos, por decirlo así, un movimiento vertical petrificado, en el cual la ley de gravedad parece anulada. No hay muros; no hay masas que nos den la impresión de realidad firme y material. En vano buscamos una indicación (necesaria para nuestro sentimiento) que aluda a la relación entre carga y fuerza. Dijérase que aquí no hay carga. Sólo percibimos fuerzas, fuerzas libres, irreprimidas, fuerzas que se lanzan a lo alto con indecible aliento. Es bien claro, que aquí la piedra ha quedado despojada de su peso material, que aquí la piedra está como desmaterializada.
Worringer, W.: La esencia del estilo gótico. Buenos Aires, 1973

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