A pesar de todos los pesares, en España se dio en el Siglo XVI un arte renacentista, cristiano, sin Antigüedad o emblemático. No intentaremos redefinirlo en una sola fórmula, siempre falsa: pero fue un Renacimiento porque, a pesar de cortapisas, inercias y contracorrientes, algunos descubrieron Italia, quisieron imitarla y convencieron finalmente al resto de sus contemporáneos de su validez y dignidad; y un Renacimiento que tenía que ser forzosamente distinto al italiano, o al flamenco, o al alemán.
España pertenecía, por historia y vocación, al mundo cultural y artístico europeo, no opuesto a él pero distinto, matizando respuestas particulares a propuestas y problemas comunes a un lugar y a una época.
Marías, Fernando: El largo Siglo XVI. Los usos artísticos del Renacimiento español. Madrid, Taurus, 1989.
España pertenecía, por historia y vocación, al mundo cultural y artístico europeo, no opuesto a él pero distinto, matizando respuestas particulares a propuestas y problemas comunes a un lugar y a una época.
Marías, Fernando: El largo Siglo XVI. Los usos artísticos del Renacimiento español. Madrid, Taurus, 1989.
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